La riqueza y maravilla de Ilha Grande está en el conjunto, en la diversidad de playas, de costas, de plantas, de alternativas de recreación, está en el equilibrio de los colores, de las formas, de lo simple, lo rústico, lo natural, el lugar dónde las personas vuelven a sus orígenes, a caminar con los pies descalzos, al sonido del silencio de la noche. Ilha Grande tiene además curiosidades, leyendas, historias y relatos de piratas, de un pasado de esclavos, de presidiarios y más.
El flujo de turistas aumenta gradualmente año tras año volviendo a Isla Grande como uno de los destinos más representativos del Brasil de los últimos tiempos.